Consistió
en sociabilizar a través del intercambio de experiencias científicas los
grandes esfuerzos que permiten nuevas expectativas para conocer y comprender,
reflexionar los múltiples y actuales
retos que la orientación educativa en el país debe asumir, donde el
centro es el ser humano, dando posibles alternativas en la construcción de
nuevas perspectivas, partiendo de la familia, ya que aquí está la estructura
inicial de ese sujeto que maneja el destino de su entorno y de su propio yo
integral. La orientación es fundamentalmente, social aunque ser orientador es
difícil, es considerada una profesión muy hermosa todo viene de la familia en
ese lugar aremos la escala de valores que tengamos. Esta jornada permite dejar
un propósito a los orientadores e investigadores que el producto a lograr será
exitoso trabajando directamente con las comunidades, abarcando los problemas
que arrojen los diagnósticos respectivos.
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