martes, 22 de enero de 2013

INCERTIDUMBRE POLÍTICA Vs PROYECTOS DE VIDA



Loida E. Rodríguez H.                     muscarlois@gmail.com
Miguel T. Muscarneri F.        pastormuscarforte@gmail.com
David A. Castillo S.        davidendogeno@hotmail.com
Carmen G. Crespo V.            grachy_amor@hotmail.com
José H. Contreras               johercop16@hotmail.com

Maestrantes en Orientación Educativa
Sección # 01, Barinas


            En el país existe incertidumbre mostrada por la expresión de opiniones encontradas acerca del pensamiento político y el deseo de poder de los grupos políticos presentes en nuestro país, tanto el partido de gobierno como los de oposición. Esto influye en aquellos venezolanos que no incursionan en ninguno de los mencionados grupos, cuyas ideas y actuaciones han logrado dividir la familia, los amigos, compañeros de trabajo, entre otros; lo cual, evidentemente, afecta las relaciones interpersonales y los proyectos de vida.
            El venezolano es fácil de manejar o manipular en situaciones emocionales que involucran al ser humano cercano; por lo cual ha sido fácil también presentar la enfermedad del presidente venezolano solo como un problema humano, diferenciándolo de su representación de Estado. Es por ello importante que se aprecie este suceso como un verdadero problema de Estado en el que está involucrado un ser humano, de manera que sin perder de vista el cuidado de la persona, se cuide al mismo tiempo del desarrollo que el país requiere para que el resto del colectivo recobre la seguridad social y económica.
            En este sentido, el orientador debe despertar en los orientados un profundo análisis de la situación que vive y que pudiera interferir en el logro de sus metas. Así que el trabajo es dirigir a los orientados a formularse metas a corto plazo que les ayudarán a lograr más tarde sus metas a largo plazo; que aunque estuvieren en un estado de incertidumbre, no es razón para detener el desarrollo personal. Es decir, el orientador no está llamado a generar incertidumbre en la vida del orientado, sino a ser soporte de equilibrio ante la realidad que se presenta, la cual es preciso aprender a direccionar por senderos que conduzcan a soluciones adecuadas dentro de las realidades que el orientador está responsabilizado a conocer como un hecho real y presente en la sociedad venezolana.

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